sábado, 16 de septiembre de 2017

Nicos Casandsakis: El capitán Mijalis



Idioma original: Griego
Título original: Ο Καπετάν Μιχάλης
Año de publicación: 1950
Traducción: Carmen Vilela Gallego
Valoración: Está bien



Griegos y turcos. Cristianos y musulmanes. Tan parecidos. Tan mediterráneos. Tan suspicaces y encarados. La pelea, la inquina y la sangre derramada ha sido frecuente y regular, al menos en los últimos doscientos años. El listado de agravios y cuentas pendientes por ambas partes es extenso, inacabable. Y la literatura, como no, también ha contribuido con generosidad.

Deliberadamente, con ánimo de arrojar gasolina al fuego del enfrentamiento para enardecer el espíritu nacional griego en el Chipre dominado por los británicos tras la II Guerra Mundial, lo hizo Nicos Casandsakis en 1950 escribiendo El Capitán Mijalis (Llibertad o Muerte) que ambientó en su Creta natal, a finales del siglo XIX, todavía sometida al dominio del Imperio Otomano. Casandsakis (Heraklion, Creta, 1883) recurrió a las figuras de su abuelo y de su padre para la caracterización del protagonista, un atormentado, belicoso y fanático burgués cretense que renunció a la sonrisa de por vida, hasta que la isla no se sacudiese el yugo turco. La acción se sitúa en el levantamiento de 1889, que a la postre no fue más que otro estallido en la secuencia de episodios violentos entre ambas comunidades: 1821, 1834, 1841, 1854, 1866, 1878…

No obstante, Casandsakis no cayó en la simpleza de enaltecer a unos para denigrar a los otros y por eso la novela se puede seguir leyendo con interés hoy en día. En general, los turcos son taimados, volubles y aprovechados, pero los griegos no les andan a la zaga; resignados, vacilantes, interesados. Hasta que la paciencia se agota, la tierra reclama su tributo de venganza y libertad, la sangre empieza a hervir y el cierre de filas desata, nuevamente, la violencia: “¡Fuego a los pueblos! ¡Hacha a los árboles! ¡Aniquilación! ¡Lágrimas y sangre!”.

El propio Capitán Mijalis es víctima de su carácter taciturno y endiablado y su comportamiento está sometido a las pulsiones eróticas que le despierta una mujer musulmana y a su propia incapacidad de mantener cierta coherencia ante los demás, inepto para manejarse más allá de la bravuconería y el exabrupto. Así que en las páginas de El Capitán Mijalis hay prosa inflamada alentando el globo de la épica colectiva, emancipadora y liberadora, pero también personajes mezquinos y desastrados que no merecen mejor suerte que la que les depara la pétrea y cruda realidad cotidiana. Es en el desamparo y la fatalidad en el que Dios mantiene a los cretenses –como representación de la Humanidad- donde hay que buscar inspiración y fuerzas para salir adelante como sea posible, viene a explicarnos Nicos Casandsakis, pues solos estamos y a nada ni nadie que no seamos nosotros mismos podemos recurrir. 

Es en el tono trágico con el que el autor levanta esta epopeya excelentemente ambientada y con un repertorio de personajes secundarios memorable –Casansdakis retrata con especial viveza la atmósfera social de un momento, componiendo con sagacidad ambientes minuciosos, orgánicos- donde está el corazón de la novela. Un relato que va bombeando dramatismo, en algunos pasajes con tremendista desmesura, y que dispone del aliento preciso para que el interés por la lectura no decaiga y finalmente asistamos compungidos a la proclama que acompaña al título: Libertad o muerte

Por su parte, diez años después de la publicación de este libro, Chipre obtuvo su independencia de Gran Bretaña, nombrando presidente de la República a Michail Chritodulu Muskos, el arzobispo Makarios de la Iglesia Ortodoxa. Cristianos y musulmanes, griegos y turcos, volvieron a la greña en 1963 y 1967, hasta el enfrentamiento armado abierto en 1974, en el que la isla quedó definitivamente partida, incluso con un muro en la capital Nicosia, hasta la actualidad.


Otros libros de Nicos Casandsakis (también transcrito como Nikos Kazantzakis) en ULAD: Zorba el Griego

3 comentarios:

eduideas dijo...

Celebro que se alternen reseñas de clásicos con novedades y libros de diferentes países

Marcela dijo...

Carlos: Muy informativa tu reseña. Felicidades

carlos ciprés dijo...

Gracias a ambos por vuestros comentarios. Y sí, en la variedad está el gusto...